Los movimientos derivados del 15-M han sido una bocanada de aire fresco para los pulmones de nuestra cancerosa sociedad, me rectifico, si nos movemos, si podemos y si queremos.
Gracias. Muchas gracias a todos por devolverme el impulso, la confianza en la sociedad, en los jóvenes y en mi misma.
Porque ya está bien de creerse esos tópicos generalistas sobre las barreras entre la juventud, madurez y senectud, no somo violentos, ni borrachos destrozas calles, insensibles o anárquicos, no somos una mancha ni lacra ni plaga ni enfermedad.
Somos una mezcla de edades, de cambios temporales, milenarios, centenarios, gubernamentales, sociales, epocales... Somos el resultado de la cosecha anterior y de las siegas presentes.
Somos originales, luchadores y transicionales. Somos la ruptura para la unión. Un punto y seguido de esos que se repasan una y otra vez hasta que el punto es broche final del tamaño de una "o" tiznada con mina y carboncillo.
Nos hemos asentado, tomado las plazas y las calles de nuestro hogares con el fin de unirnos a una voz contra los que ejercen abuso de poder sobre la vida de sus conciudadanos, aquellos que confían nuestras vidas aún a sabiendas de las consecuencias, nos malvenden en el mercado político.
También son nuestras plazas.
Miren el significado de la plaza. Miren el significado urbano, civil, y militar.
La plaza es nuestra.
(Espacio ancho y libre dentro de poblado.
Sitio determinado para una persona o cosa, en el que cabe con otras de su especie.
Gremio o reunión de negociantes de una plaza de comercio.
Espacio, sitio o lugar.
Suelo del horno.
Oficio, ministerio, puesto o empleo.
com. Población en que se hacen operaciones considerables de comercio por mayor, y esp. de giro.
mil. Cualquier lugar fortificado con muros, reparos, baluartes, etc.)
Vergonzosa y violenta represión en Cataluña.
Estamos hartos de que ahoguen nuestro gritos pacifistas, de que intenten arrebatarnos los derechos a porrazos, uníos a nosotros en lugar de hundirnos, no vale la excusa de ser "un mandado", este no es tu trabajo, debeis proteger nuestro derechos, nuestras vidas, debeis ser un arma para la ciudadanía y no un mero efecto político, ahí es donde perdeis la autoridad como lo hacen las marionetas bajo los hilos del titiritero.
Poco a poco, conseguiremos cambios que rompan los esquemas, quizás los cambios no empiecen como pensamos, tal vez nos rompan a nosotros mismos primero pero el progreso humano y social que esto traerá, valdrá la pena.
La historia esta llena de reveses.
Nosotros somos el primer paso. El primer golpe y de lo que más orgullosa estoy es de que este sea bajo las alas de la paz. Sigamos así.
A LOS QUE LES PREOCUPA HACIA DÓNDE Y CÓMO VAMOS TODOS JUNTOS Y QUIEREN CONTAR SU SOLUCIÓN, SU VISIÓN, SU SENTIR... También en http://unapalabramasdos.blogspot.com
28 de mayo de 2011
12 de mayo de 2011
Vota, aunque seas ateo democrático, pero vota por tus derechos
Llegan las Elecciones, los partidos nos acosan durante quince largos días con papeletas de mil colores, promesas que rara vez serán llevadas a cabo, listas llenas de ladrones, impostores, estafadores, de "hijos de", "amigos de", gente sin formación y cuya única vocación para ejercer en la política se llama Dinero, pasta gansa de por vida.
Nos adulan, nos pelotean, nos remueven esperanzas casi perdidas y nos prometen una y otra vez el oro y el moro.
Pero no somos tontos, al menos no tanto como ellos creen, ya que muchas veces los resultados, dejan que desear de ciertas comunidades a pesar de las evidencias.
Estamos deilusionados, cansados, desempleados, puteados, hasta el cuello de impagos, con los niños mal vestidos, las parejas ojerosas y las mentes rebosantes de incertidumbre y miedo.
Eso si, no movemos un dedo, lo cierto es que nos rendimos a la situación con malas lenguas.
Sólo eso, quejas y verborrea.
Y amenazamos con no votar.
¡Es el colmo de la dejadez!
Pensamos dejar que otros hablen por nosotros sin renunciar al derecho del pataleo, vamos a olvidar 40 años de autoritarismos y dictadura para renunciar a nuestro derecho al voto.
Así de simple.
No importa ya cuántos murieron en nombre de la libertad y la democracia, no importa cuanta resistencia se haya opuesto durante años al sistema para que hoy, hombre y mujeres, tuvieran en su poder la capacidad y la herramienta de decisión de gobierno de nuestro país.
Si, la democracia en esencia no existe, si, los de arriba son todos igual de decepcionantes, y si, nos engañan...
Pero hay que ver cómo nos dejamos engañar, la pasividad persistente de este país ante las injusticias que cometen un piso por encima.
Se nos olvida, se les olvida, quién les puso ahí. Nosotros.
Nosotros les dejamos ocupar ese escalón, nosotros permitimos la pensión vitalicia, nosotros nos dejamos mangonear y la forma primera en que lo hacemos es violando nuestros propios derechos.
Cómo reivindicar nuestros derechos como ciudadanos y personas si somos los primeros en omitirlos.
Vota a los verdes, al partido del Cannabis, vota a izquierda, derecha o las uniones de bandos, vótate a ti mismo, pero vota.
No dejes que tus derechos se queden en un segundo plano, defiéndelos, no dejes que otros decidan por ti, alza la voz y sobretodo no olvides que estás en tu derecho porque otros dieron su vida por ello.
Y ante todo, que ningún político olvide que está donde está porque le dejamos pero si ante la mentira y la mala praxis nos uniéramos todos a una (como Fuente Ovejuna), el culo de algunos quedaría desprovisto de asiento y su cuenta bancaria de financiación.
No te dejes oprimir, no permitas que los realismos incapaciten tu fe en la democracia y la libertad, no les des más poder del que el mando les otorga.
La única batalla perdida es la que no se libra.
Renovemos el concepto.
Las cosas pueden cambiar y todo está en tu mano.
Nos adulan, nos pelotean, nos remueven esperanzas casi perdidas y nos prometen una y otra vez el oro y el moro.
Pero no somos tontos, al menos no tanto como ellos creen, ya que muchas veces los resultados, dejan que desear de ciertas comunidades a pesar de las evidencias.
Estamos deilusionados, cansados, desempleados, puteados, hasta el cuello de impagos, con los niños mal vestidos, las parejas ojerosas y las mentes rebosantes de incertidumbre y miedo.
Eso si, no movemos un dedo, lo cierto es que nos rendimos a la situación con malas lenguas.
Sólo eso, quejas y verborrea.
Y amenazamos con no votar.
¡Es el colmo de la dejadez!
Pensamos dejar que otros hablen por nosotros sin renunciar al derecho del pataleo, vamos a olvidar 40 años de autoritarismos y dictadura para renunciar a nuestro derecho al voto.
Así de simple.
No importa ya cuántos murieron en nombre de la libertad y la democracia, no importa cuanta resistencia se haya opuesto durante años al sistema para que hoy, hombre y mujeres, tuvieran en su poder la capacidad y la herramienta de decisión de gobierno de nuestro país.
Si, la democracia en esencia no existe, si, los de arriba son todos igual de decepcionantes, y si, nos engañan...
Pero hay que ver cómo nos dejamos engañar, la pasividad persistente de este país ante las injusticias que cometen un piso por encima.
Se nos olvida, se les olvida, quién les puso ahí. Nosotros.
Nosotros les dejamos ocupar ese escalón, nosotros permitimos la pensión vitalicia, nosotros nos dejamos mangonear y la forma primera en que lo hacemos es violando nuestros propios derechos.
Cómo reivindicar nuestros derechos como ciudadanos y personas si somos los primeros en omitirlos.
Vota a los verdes, al partido del Cannabis, vota a izquierda, derecha o las uniones de bandos, vótate a ti mismo, pero vota.
No dejes que tus derechos se queden en un segundo plano, defiéndelos, no dejes que otros decidan por ti, alza la voz y sobretodo no olvides que estás en tu derecho porque otros dieron su vida por ello.
Y ante todo, que ningún político olvide que está donde está porque le dejamos pero si ante la mentira y la mala praxis nos uniéramos todos a una (como Fuente Ovejuna), el culo de algunos quedaría desprovisto de asiento y su cuenta bancaria de financiación.
No te dejes oprimir, no permitas que los realismos incapaciten tu fe en la democracia y la libertad, no les des más poder del que el mando les otorga.
La única batalla perdida es la que no se libra.
Renovemos el concepto.
Las cosas pueden cambiar y todo está en tu mano.
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