20 de noviembre de 2012

Diciembre, Jornada de Puertas Cerradas

Qué curioso me resulta comprobar en las noticias que el Congreso estará cerrado durante el día de Puertas Abiertas debido a unas obras. Realmente me fascina que no hayan sido capaces de llegar otra estrategia que no sea la suspensión de esta jornada. ¿Aplazamientos? ¿Convocarla entre otro lugar en pro de mostrar algo de escucha al pueblo? Quizás a la señora Botella le gustaría sugerirnos un lugar alternativo de celebración del acto, algo moderno, seguro y bien revisado, saneado y con toda la burocracia bajo contro ¿qué le parecería entrar allí con miles de personas? ¿y salir?
Mira qué coincidencias de la vida, España en crisis y se ponen a hacer obras lo suficiente y convenientemente complejas como para que duren hasta la Jornada de Puertas Abiertas.
No es miedo a las críticas del pueblo, no es miedo a escuchar todo tipo de improperios, no es miedo a aceptar que quizás no todo lo hecho fuere lo mejor para nosotros, no es miedo a asimilar el dolor ajeno ni a mirar a los jóvenes, los pequeños o los ancianos a la cara, no es que si lo hicieran se les fuera a caer a ellos de vergüenza.
Es simplemente que les importa un pimiento el sentido de ese día y el significado del mismo para la población.
Si se tratara de sus parientes veríamos si pasaban o no.
¡Por un agujero si hiciera falta!
Respetamos las tradiciones, respetamos los toros, pero a los ciudadanos, nos los pasamos por el forro.
Podríamos pensar que es un sencillo paseo por los butacones, si no que podría haberse convertido en un día grnade si los visitantes hubiesen podido expresar sus ideas al recorrerlos
Yo invitaría a todo aquel que pasara por allí ese día, que deje en una de sus paredes sobre papel escrito todo lo que hubieran dicho si los que calientan los butacones a veces, se hubieran personados como valientes caballeros reales.
Porque no hay mayor fuerza que dominar a un pueblo ignorante pero no hay mayor debilidad que cabrear a un pueblo con hambre.



14 de noviembre de 2012

14N- HUELGA GENERAL

España ha amanecido nublada, con las aulas y las oficinas casi desiertas, las fábricas con las persianas bajadas y las tiendas a medias.
Y es que, viendo las imágenes de todas las cadenas en continuo bombardeo, ya no se qué pensar. Me pierdo sin saber quiénes son los "malos" y quién los "buenos".
Puedo asegurar que siempre he estado en contra de ciertas acciones por parte la autoridad que creo que exceden su responsabilidad o incluso cordura, pero la masa está quemada y han cargado contra cuerpos de seguridad y trabajadores por igual, se han permitido actos vergonzantes y cobardes, como tirar cócteles incendiarios, se impulsa desde la juventud la expresión de la rabio por medio del golpe... Y lo peor, es que  recibe la respuesta algún pobre inocente que nada ha hecho y acaba herido.
Detenciones a montón.
Y mientras, unos tantos, intentan comer un día como hoy mientras otros aporrean sus persianas y les amenazan para que cierren sus negocios, negocios que son sinónimo de pan y techo, un autónomo no puede permitirse el lujo de la huelga. No todos pueden.
A favor estoy de manifestarse y de hacer huelga pero a quien no quiera o no pueda dejar de trabajar un día más, no les atemoricen de esa manera, no les obliguen a cerrar sus puertas, no es contra ellos contra quienes deben descargar, informen pero no destruyan.
Hay quien no puede permitirse un día menos de sueldo por noble que la causa fuere.
Apoyo la lucha del trbajador aun que no del moderno sindicato, apoyo sus reproches contra la administración pero no contra el resto de trabajadores.

Pensad el despacho y la casa de quién es la que quereis en realidad