El banco de alimentos de Valencia, pedía ayuda la semana pasada al quedarse sin subsistencias para abastecer al gran número de personas que acuden cada día para poder tener algo que comer. Una de sus mayores necesidades eran ese tipo de alimentos en los que nadie piensa, como la cara leche en polvo para bebés.
Han habido diversas donaciones por partes de particulares, empresas y empresarios, entre las que destacaron la aporatación de un famoso empresario español..
Lo que yo me pregunto es ¿hay que alabar a los que pueden ayudar por su apoyo y reconocerles lo que debiera ser una obligación moral hasta el punto de hacerle publicidad gratuita en las noticias?
¿Es necesario rendir homenaje a un empresario que lleva su industria al extranjero donde goza de mano de obra barata en lugar de centrar su producción en su país?
¿No sería de mayor alabanza que dada la situación actual esos empresarios se dedicaran a crear puesto de trabajo en el país y dotaran de recursos a la población en lugar de subyugarlos a la caridad y la pobreza continuada?
¿A caso está esperando a que nuestras condiciones lleguen a las de otros países con el fin de emplearnos de la misma forma?
Porque a eso vamos destinados señores, como corderitos al matadero de los derechos laborales... De los cuales ya quedan poco más que los huesos.
Eso si sería de alabar, que por una vez, la conciencia social y la empatía, los sentimientos, llamaran a sus puertas y les hicieran ver que ante tan desesperada situación en su país, lo que se necesita no es seguir alimentando al pobre si no darle los recursos necesarios para continuar viviendo y proteger a su familia, salir de su miseria, hacerles crecer como personas y permitirles realizarse con un trabajo, reincorporarse a la vida activa de la sociedad.
Crear puestos de trabajo significa devolver la industria a España en lugar de continuar dejándola morir, crear nuevas necesidades, consumo, permitir que sus hijos reciban educación, alimentos y ropas, que tengan cumpleaños y navidades, poder tener un techo bajo el que vivir y dormir sin tener que preocuparse de qué pasará mañana.
Pero no, supongo que es más fácil seguir llenándose los bolsillos a raudales a costa de ser un negrero y luego lucirse en su tierra natal comprando camiones para cobrar la fama mientras otros, a miles de kilómetros cardan la lana.
Y encima aún hay quien compra su producto con el orgullo de pensar que es español.
¡Bravo!
Si lo único que vas a hacer es donar, de manera que la situación no cambie, si sólo vas a parchear la miseria ajena, podría decir que estoy agradecida de que lo hagas aunque pienso que es tu obligación, ya que puedes pero entonces, si piensas convertirte en tu delirante imaginación en una especie de Robien Hood, o te lees el cuento bien y miras la inmensa lejanía que te separa de ese personaje, al cual no llegas a la suela de los zapatos o lo haces de forma anónima porque me parece vergonzoso que los medios de información, les den a esas personas un publicidad inmerecida por hacer un esfuerzo más que mínimo por sus compatriotas.
Y aún habrá alguna pobre persona que piense en ti con supremo agradeciemiento por permitirle comer un día más, pero todo se queda en eso, en un día más.
En este país hay que estar a las duras y a las maduras, pero con una sociedad demacrada y a veces hasta pasiva como la española, donde la necesidad de sobrevivir pesa por encima de la de vivir es muy fácil estar a las maduras y nunca a las duras.