Camps inocente Garzón culpable...¿?

Qué vergÜenza me da lo que ha resultado ser el juicio del año para los valencianos, sobre todo para los que nos indiganamos ante tanta galantería chula, política y barata de quienes nos meten la mano en el bolsillo con el mismo descaro que un ladrón de mercadillo y encima la policía no puede hacer nada porque el importe no supera los 400 euros.
No me siento orgullosa ahora mismo de ser valenciana.
Qué pena de pueblo el nuestro, en el que lo mismo da ser corrupto que decente.
Qué lástima que a aquellos que realmente se preocupan por el verdadero significado de la justicia les lapidemos y a los que nos orpimen y rebajan les tiramos flores.
No me siento orgullosa de ser española.
Europeos...Sólo para lo que nos interesa dar la cara como tales porque parece que seguimos en tiempos del Caudillo cuando todos los caciques tenían el culo más que cubierto pese al peso en los pantalones de la mierda que cagaban y fusilaban los cantos libertarios e igualitarios.
Queda prohibido buscar en el pasado, la historia es la que unos pocos quieren escribir y que no traguemos el resto, no se vale revolver el pasado, inhabilitado el que lo haga en busca de la verdad.
Queda prohibido ser honesto con el pueblo y no aprovecharse de los despstes ajenos o los posibles trapicheos en beneficio propio, no se vale ser un buen dirigente, ignorado hasta la dimisión aquel que busca la democracia y la justicia.

Pero qué pena de comunidad y qué pena de país.
Para qué una constitución, una legislación penal, civil, para qué un código deontológico, para qué una moral o ética, para qué un ministerio o consellería de justicia y para qué me sirve a mi una democracia como esta...¿Para qué? ¿En qué momento pretenden que confiemos en los poderes que nos rigen y que se supone y digo se SUPONE, son democráticos bajo las evidencias presentadas y los resultados obtenidos?
Me da igual jurado popular que juez amigo, a fin de cuentas no podemos confiar en nada de lo que tenemos porque las brechas son tan amplias y oscuras que nunca llegaremos a la verdad de nada más que lo que hay en nuestras manos ya bien estén limpias o sucias.
Vivir para ver y no poder creer.

Cerrando Internet. El precio justo de la libertad

Nos encontramos en la era digital.
Nos encontramos con la censura SGAE.
Nos encontramos con la picaresca para la supervivencia.
Nos encontramos con las manifestaciones.
Nos encontramos con los oídos sordos.
Nos encontramos con puertas cerradas.
Nos encontramos con...

¿Libertad de expresión? ¿Globalización del mercado? ¿Empoderamiento de las masas en tiempos de crisis?

Hola?

Nos encontramos con que Internet ya no es un mundo abierto, libre y de masas, si no un negocio lleno de puertas trampas que se van cerrando y nos aprisionan cada día un poco más.
Nunca dejó de ser negocio, lo se, pero antes era una gran puerta de entrada a la difusión de series que se consumían en V.O. y afianzaban nuevos espectadores para las producciones propias y extranjeras, un lugar donde compartir música, escribir y leer de forma gratuita, donde enseñar y aprender...
Hoy, lás páginas se van cerrando en pro de los mismos de siempre, sin tener en cuenta las consecuencias para los afiliados, la indignación de los usuarios, sin percatarse si quiera de que las posibles pérdidas ocasionadas por estas acciones nunca fueron suficientemente graves para hundir a ninguna industria, para que la gente dejara de ir al cine, comprar cds etc. Si en algún momento estas páginas tuvieron su inicio fue por culpa de su avaricia, los precios suben a nivel tal que era necesario crear sitios de libre acceso para poder disfrutar de la cultura musical, filmográfica o narrativa.
Las páginas que hoy se sacrifican, son hijos bastardos creados a partir de una necesidad colectiva y un abuso por parte del mercado.
No se equivoquen. No cierran páginas que les traicionan porque ustedes fueron los primeros en traicionar a su público exigiendo cada vez un poco más.
Busquen solucionen y no censuren, sean líderes y no dictadores, innoven, utilicen su poder creativo para la cooperación y busquen las ventajas existentes que podría tener la libre difusión de sus productos.
No sean demagógicos que no es el momento para tocar las narices al personal.
¿Creen que con la crisis mundialmente existente y cerrando páginas a diestro y siniestro o tratando de buscarle los tres pies al gato su problema se va a solucionar? Ilusos.
Sólo agravarán el daño.
Se trabajará con más cuidado, se crearán redes más profundas y clandestinas, se llevará todo en secreto e incitarán a la verdadera ilegalidad.
Yo no voy a decir que su trabajo no deba valorarse, ni si quiera que no deba retribuirse, pero si que deben hacerlo de forma justa y para fomentar que todo este mundo que se enmarca en lo cultural pueda llegar a todo.
Apuren los agujeros de sus cinturones como hacemos todos, metan barriga, saquen pecho y permitan que el oxígeno llegue a todo el mundo.
Ustedes no globalizan el mercado ni hacen mercado justo ni fomentan ningún tipo de educación productiva ni saben mantenerse ni saben ser buenos comerciantes.
Ustedes son piratas que año a año aunmentan las tasas y saquean los bolsillos de su público, de sus fans, de su clientes, es decir, están envenenando al rebaño y dentro de poco no tendrán qé comer hasta que no les quede más remedio que comerse la carne podrida y morir en agonía.
Ustedes han cerrado el mercado a las puertas de su casa, pues por mí, estimados "los de arriba" quédense con él que yo tengo un mundo nuevo por inventar.
Crearemos bandas callejeras que grabarán su música y la distribuirán a un precio realmente justo, tocaremos en los portales, en las calles, en las plazas y serán nuestras letras, notas y canciones, escribiremos y nuestras novelas inundarán las paredes de los colegios, de la ciudad, de los muros del río y haremos tantas obras de teatro en tantos lugares como queramos.
Quizás no tengamos efectos especiales pero al menos amaremos realmente lo que hacemos, lo suficiente como para dejarlo libre, lo suficiente como para ponerle un precio justo.