Llevo unos días contemplando las noticias a saltos, imágenes de muertos, mutilados, niños que no despertarán jamás, caminos rojos de vidas perdidas, bombas explotando contra la civilización, gritos, llanto, súplicas, pérdida de fe, desazón, tristeza, hambre, esqueletos vivos que deambulan en un entorno árido, estéril de risas, de alegrías.
Veo cada tarde desamparo, desempleo, subidas de impuestos, tarifas excesivas, multas, reclamaciones, denuncias, familias que se desquebrajan en la nueva pobreza, pagos de paro que se acaban, vivendas cada vez más okupadas, hombres contra hombres, mujeres contra mujeres, infancia contra infancia.
Miedo, calor en meses de frío, nieve donde no la había, nuevas especies, especies invasoras.
Cambio climático.
Peleas, discordia, pérdida de identidad, distinción permitida de pieles, comercio de piel humana, cólera, mentiras, tramas políticas, urbanísticas y corruptas.
Lazos de colores tiñen algunos pechos de ciudadanos que dieron limosna por el cáncer, el sida, la leucemia infantil, por la paz, la violencia de género...
Mujer muere a manos de un hombre, deja dos huérfanos.
Un niño nace en la calle.
Silencio, contemplación, redención, una sonrisa, una cara sonrosada, lágrimas de vida, el primer canto de un ser humano, parada, celebración.
Pasividad. Insensibilidad.
Doy por qué debo o por qué quiero, me enfado, me da rabia, grito, insulto, blasfemo, me cago en la madre de todas las madres, clamo a Dios, al cielo y al infierno pero yo estas elecciones no voto.
Demagogía. Hipocresía excesiva. Falsedad.
Cada día vemos imágenes, leemos, recibimos notificaciones de los medios de información (unas más manipuladas y otras menos), vemos como el mundo se muere mientras gira pero la sangre ya no nos impresiona y menos, si es de lejos.
Nos sentamos a esperar, a contemplar el paisaje que nos rodea, algunos hacen huelga.
Pero nadie se moviliza de verdad para contrarrestar los efectos de los desastres que nos acechan, nadie mueve más de un dedo para frenar el golpe, sólo gritan.
Algunos se desahogan echándole la culpa al vecino.
Mísera falacia.
No votes, no sigas tus valores, continúa con la violación de tus supuestos principios, sigue tranquilo, en tu sofá, frente a la tele, frente al periódico, mirando fotografías no tan lejanas con cara de lástima y gesto desaprobador, no muevas ni un sólo pelo... Pero luego, no te quejes.
Ojo por ojo y el mundo acabará ciego, dijo Gandhi.
Unos por otros y el mundo acabará sin ninguno.
A LOS QUE LES PREOCUPA HACIA DÓNDE Y CÓMO VAMOS TODOS JUNTOS Y QUIEREN CONTAR SU SOLUCIÓN, SU VISIÓN, SU SENTIR... También en http://unapalabramasdos.blogspot.com
29 de abril de 2011
15 de abril de 2011
Un fin benéfico...SGAE (Miguel Hernández propiedad de nadie)
La otra noche, andaba desvelada y me paré a escuchar un programa de radio en el que una mujer, exponía un vergonzoso suceso.
Un instituto de un pueblo alicantino, Ibi, preparaban una actuación benéfica a favor de un proyecto humanitario de canalización en Perú (donde los niños mueren envenedados por el agua) junto con Manos Unidas.
Querían hacer un homenaje a Miguel Hernández en el Centro Cultural del pueblo el domingo 10 de Abril, leyendo algunos de sus poemas y cantando algunas canciones con sus versos como lo hiciera Serrat en su día.
No se sabe cómo, la puesta en marcha de este proyecto llegó a oídos de la SGAE,quienes sin demora se pusieron en contacto con ellos para pedirles el 18 % de IVA y el 10 % de las entradas, así como el canon de las canciones y poemas a recitar.
¡Incríble!
Las entradas se vendían por 5 euros, si acudieran unas trescientas personas y descontando los gastos de oraganización, inversión en equipo y todo lo que la SGAE solicitaba apenas hubieran logrado recaudar unos mil euros, la mitad de lo que podría haber sido.
El acto, visto el gasto de dinero adicional, tuvo que ser cancelado.
Me pregunto, si se hubiera llevado a cabo ¿a beneficio de quién hubiera sido realmente el acto? ¿De los niños de Perú?
Así pues, Miguel Hernández ha quedado fuera del disfrute de muchos por el beneficio de unos pocos.
Nuevamente, la difusión cultural muere en nuestro país a manos de los costes económicos que se reseva la sociedad protectora de los derechos de los autores...de los autores.
Miguel, no ahogó tu voz la cárcel, lo hacen los hombres libres y la codicia.
Como consuelo te diré, que tus versos son libres en nuestros labios como lo fueron en tu pluma.
Un instituto de un pueblo alicantino, Ibi, preparaban una actuación benéfica a favor de un proyecto humanitario de canalización en Perú (donde los niños mueren envenedados por el agua) junto con Manos Unidas.
Querían hacer un homenaje a Miguel Hernández en el Centro Cultural del pueblo el domingo 10 de Abril, leyendo algunos de sus poemas y cantando algunas canciones con sus versos como lo hiciera Serrat en su día.
No se sabe cómo, la puesta en marcha de este proyecto llegó a oídos de la SGAE,quienes sin demora se pusieron en contacto con ellos para pedirles el 18 % de IVA y el 10 % de las entradas, así como el canon de las canciones y poemas a recitar.
¡Incríble!
Las entradas se vendían por 5 euros, si acudieran unas trescientas personas y descontando los gastos de oraganización, inversión en equipo y todo lo que la SGAE solicitaba apenas hubieran logrado recaudar unos mil euros, la mitad de lo que podría haber sido.
El acto, visto el gasto de dinero adicional, tuvo que ser cancelado.
Me pregunto, si se hubiera llevado a cabo ¿a beneficio de quién hubiera sido realmente el acto? ¿De los niños de Perú?
Así pues, Miguel Hernández ha quedado fuera del disfrute de muchos por el beneficio de unos pocos.
Nuevamente, la difusión cultural muere en nuestro país a manos de los costes económicos que se reseva la sociedad protectora de los derechos de los autores...de los autores.
Miguel, no ahogó tu voz la cárcel, lo hacen los hombres libres y la codicia.
Como consuelo te diré, que tus versos son libres en nuestros labios como lo fueron en tu pluma.
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