¡A las calles estudiantes, prfesores y padres!
Tomemos de nuevo las plazas, las avenidas y todo lo que público se considere.
Una nueva revolución a lo 15M debería resurgir de todo esto porque sólo gritando y cortando calles nadie nos teme.
Si es cuanto menos divertido ver en las noticias las dos escenas de una misma familia, el Wert que está asesinando la educación y el Wert profesor que desea mantenerla viva.
Es curioso, paradójico y lamentable que el ejemplo de tener un profesor en casa no sirva para sensibilizarte ni ver la realidad de la educación del país que te mantiene como ministro y que para desgracia de todos, te mantendrá con jubilación millonaria el resto de tu vida. Qué pena que no se haga nada porque esa jubilación desapareciera y fuera como la de cualquier español. No entiendo porqué tengo que mantener a estos tipos que no hacen más que jodernos la vida y los recursos.
A parte de eso, volveremos a quedar como radicales, al menos en Valencia, donde un grupo ha estado lanzando piedras a la policía y volcando o quemando contenedores.
No estoy a favor de que apredeen a a la policía, deberíamos hermanarnos con ellos y persuadirles a formar parte de las filas luchadoras.
En cuanto al material público, después de saber que me toca mantener a basura gubernamental aunque yo no tenga posibilidad de jubilación, ¿que mas me da tener que pagar por unos cuantos contenedores quemados? Prefiero pagar por reponer ese material que por resolverle la vida a los políticos de turno.
Quizás yo sea pacifista y quizás cada día me sienta más lejos de la paz pero es que está claro que nuestros gritos para ellos son sólo ecos en la calle tras sus cristales blindados y mañana, cuando salga el sol, todo volverá a ser como siempre.
No nos tienen miedo.
De nuevo la Consellería dice lo que le conviene y los sindicatos tanto de los mismo. la verdad de los datos sólo podemos encontrarla en la calle.
Quizás vaya siendo hora de hacer algo más transgresor, tal vez a lo Greenpeace, renovemos la protesta para que no sea violenta y aún así sea un hecho irrebocable, imaginación al poder.
O simplemente deberíamos convocar nuevas elecciones (si bien ningún partido es bueno para mi ni me satisface) pero demostremos que nosotros somos los que elegimos, que es una democracia real en el que los políticos no se nos incrustren durante cuatro años cuando no hacen bien su trabajo y van contra los deseos del pueblo que les ha llevado hasta el asiento donde están ahora aposentados sus pomposos traseros.
Aprovecho para dar un ejemplo de cómo dejamos que nos manipulen a nosotros y lo que democracia significa:
El consejoro de sanidad dice que las votaciones que recogían en los hospitales durante sus manifestaciones por una sanidad pública, iba en contra de la democracia porque el pueblo nada tenía que opinar dadas las circunstancias actuales, es decir, que como las normas se hacen bajo el abrigo de la crisis nos tenemos que callar.
EN NUESTRA MANO ESTÁ CAMBIAR LO QUE TENEMOS: DEMOCRACIA
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