Aulas llenas en el espacio exterior

Los niños de hoy en día van a colegios más o menos dotados, con aulas de música, informática, gimnasio...pero hay un tipo de aula donde aprender es natural, es casi un espacio primitivo, donde caben todos los niños sin estorbarse unos a otros, donde correr, esconderse, jugar y descansar, aulas que empiezan a perder terreno, aulas que parecen casi desaparecer o ceñirse a medidas básicas, insuficientes en la etapa de desarrollo, hablo del patio, de la hora del recreo, de la educación y la actividad física reducida al juego.
Quizás con el encarecimiento del suelo y la necesidad de adaptarse a los nuevos tiempos, continuamente cambiantes, los edificios comen espacio al exterior, hay más niños en las clases, más mobiliario y menos terreno.
El patio debería ser el aula más importante de todo colegio o institución educativa, sobre todo las dedicadas a la enseñanaza infantil y primaria, el niño debería desarrollar en él todas sus capacidades físicas y cognitivas dentro de su medio, su entorno, con sus compañeros, debería ser un espacio común donde compartir, pasear, saltar, correr y por qué no, sentarse a descansar con la tranquilidad de que el educador no va a cortar ese momento de despreocupación.
Los patios necesitan árboles y flores a los que se acerquen pájaros e insectos que observar en lugar de solares de asfalto, bancos donde almorzar sin estorbar en lugar de la fría escalera, canchas de baloncesto y fútbol con el suelo que ponen en los parques en lugar del duro y cuarteado cemento, varias fuentes en las que refrescarse en los días de calor y saciar la sed en lugar de hacer cola interminable para dar un sorbo insuficiente, necesitan estimular los sentidos de los niños y los niños necesitan patios que les estimulen a dejar rienda suelta a su infancia.
Quizás invertir en el espacio educativo y en los recursos necesarios después de todo no saldría tan caro.