El Dalai Lama, líder espiritual del pueblo tibetano, que estará en Barcelona del 9 al 11 de septiembre, dio hoy una rueda de prensa en la que congregó desde dos horas antes a periodistas y seguidores en un hotel de la ciudad, ambientado con cánticos budistas e incienso para la ocasión.
El líder religioso llegó con su habitual sonrisa, aunque sorprendido de la 'melé' que se organizó entre fieles, admiradores y periodistas. "Hasta yo he tenido que empujar para poder pasar, parece que os gustan las multitudes y empujaros", fue una de sus primeras reflexiones.
El Dalai Lama ha defendido los valores humanos y la búsqueda de la felicidad desde el interior de cada uno sin ocuparnos sólo de lo material, pero también ha abogado por la separación entre el poder religioso y político y por una educación en valores desde un sistema laico.
El Premio Nobel de la Paz apuesta por hacer crecer en los niños un "corazón cálido", pero advierte que el desarrollo de los valores humanos en el sistema educativo debe hacerse de una forma laica. En su opinión, el desarrollo de estos valores antes eran responsabilidad de las religiones, pero ahora cree que se deben desarrollar "de forma laica" siguiendo "un camino secular, sin tocar las religiones".
Para el Dalai Lama cada persona debe seguir sus propias tradiciones, "es mejor que cada uno mantenga sus tradiciones" y promueve el desarrollo en cada ser humano de "un "corazón cálido, natural en los seres humanos, que para estar satisfechos necesitan afecto y compasión", y considera que esta idea es algo "más básico que la fe religiosa".
Aunque le presentan como líder espiritual y temporal del pueblo tibetano, cree que las instituciones religiosas y el Estado deberían estar separados, y por lo que se refiere al Tíbet ha recordado que desde hace seis años los líderes políticos de su pueblo son elegidos democráticamente y él está "semirretirado".
"El futuro del Dalai Lama dependerá de lo que quiera el pueblo tibetano", que mantiene un movimiento de resistencia desde que en 1949 comenzó la ocupación China del Tíbet. En lo político dice que la elección del próximo Dalai Lama , "dependerá de lo que decida el pueblo tibetano y lo que venga detrás de mi es cuestión del siguiente".
Durante sus tres días de estancia en Barcelona el Dalai Lama tendrá una apretada agenda de trabajo, se reunirá con representantes políticos regionales y pronunciará la conferencia "El artede la felicidad" a la que se espera que asistan unas 11.000 personas.
EFE
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